sábado, 2 de junio de 2018

CINCO MENTES MARAVILLOSAS PARA EL DELITO

Jean Piaget. “Inteligencia es lo que usas cuando no sabes qué hacer”. 


La inteligencia se define como la capacidad de elegir, entre varias posibilidades, aquella opción más acertada para la resolución de un problema. La inteligencia consiste en poner en práctica todos esos conocimientos y aptitudes para solventar las acciones que nos vamos encontrando en nuestra vida cotidiana o elaborar bienes valiosos. 

El Psicólogo norteamericano Howard Gardner y sus colegas de la Universidad de Harvard advirtieron que la inteligencia académica no es un factor decisivo a la hora de conocer la inteligencia de una persona. La investigación de Howard Gardner logró identificar y definir ocho tipos de inteligencia distintas: lingüística, lógico matemática, espacial, musical, corporal y cinestésica, intrapersonal, interpersonal y naturalista. 

Para Gardner, las capacidades de nuestra mente no forman parte de una sola habilidad llamada inteligencia, sino de muchas que trabajan en paralelo y que, muchas veces, son ignoradas o eclipsadas simplemente porque no las valoramos. 

El Psicólogo que desarrolló la ‘Teoría de inteligencia múltiple’ rechaza por completo los test de inteligencia debido a que seguramente alguien que ha obtenido una puntuación muy alta podría ser muy mala en la mayoría de las inteligencias que son ignoradas por el test que ha rellenado; mientras que alguien que ha obtenido una puntuación muy baja podría ser un genio incomprendido en otras habilidades. 

Howard Gardner afirma que todas las personas poseen cada una de las ocho clases de inteligencia mencionadas, aunque en cada persona, destaque más una tipología por encima de otra. Y es que existen mentes maravillosas, que han desarrollado un tipo de inteligencia diferente, incluso para cometer delitos… 

El mayor estafador de la historia.​ 

¿Quién fue? 
El 11 de diciembre de 2008 se destapaba el mayor fraude piramidal de la historia. El estafador no era otro que Bernard L. Madoff, quien en 1960, con tal solo 22 años, creó su firma de inversiones y se haría millonario. Madoff, considerado una de las mentes maravillosas de Wall Street, estafó unos 49 millones de euros a personas de todo el mundo que le confiaban sus ahorros y que vieron como en realidad, los beneficios que reportaba a sus clientes no salían de operaciones, sino de lo aportado por nuevos inversores. Con los ingresos de los nuevos se pagaban los rendimientos de los antiguos. 

Y es que antes de que se produjera la Gran Recesión, la mayor crisis desde el Crack del 29, el mercado iba viento en popa y Madoff fue ampliando su cartera de clientes por todo el mundo. En 2008, con la recesión, todo cambió y los inversores quisieron recuperar sus ahorros. La hoja de ruta del estafador, sumar clientes ilimitadamente y que no todos quisieran retirar sus fondos a la vez, no funcionó y estalló la gran mentira del ‘gurú de las inversiones’, que fue incapaz de pagar a todos lo que solicitaban el dinero invertido. 

Pocas semanas después de destaparse la mayor estafa de la historia, alguno de los clientes que creyeron en las promesas de Madoff, se quitarían la vida. 

¿Qué fue de él? 
Bernard L. Madoff fue condenado por la estafa piramidal a 150 años de prisión. El 11 de diciembre de 2011, desde su celda, Madoff se enteraría del suicidio de su hijo Mark. 

En la cárcel, el inversor compró todas las existencias del chocolate en polvo que llegaba y para obtener beneficio se lo vendía al resto de internos en el patio. Muchos de los presidiarios aún le siguen pidiendo consejos sobre inversiones financieras. 

El enemigo público número uno.​ 

¿Quién fue? 
"Era un personaje fascinante, hábil, inteligente, rápido". Así describe Michael Mann, realizador de la película ‘Enemigo público número uno’, al mayor atracador de bancos de todos los tiempos: John Dillinger. 

En 1924, John Herbert Dillinger, comenzaría su carrera delictiva, siendo capturado y condenado a nueve años de prisión. En 1933 recuperaría su libertad y el ‘master’ adquirido durante sus años de prisión le servirían para que el FBI de J. Edgar Hoover le declarase enemigo público número uno. 

Dillinger se especializaría en el asalto de bancos en una época que, tras el Crack del 29, la gente desconfiaba de los mismos y veían al enemigo público número uno como a una especie de Robin Hood. Dillinger asaltó al menos dos docenas de bancos, acumulando más de 300.000 dólares de la época – 26.592 euros-, en Indiana, Wisconsin, Florida y Arizona, 

El 23 de enero de 1934, el atracador fue detenido y conducido a la prisión de Crown Point, Indiana, una cárcel a prueba de fugas. El 3 de marzo de 1934, sin embargo, y valiéndose de su inteligencia y de una pistola de madera tallada, encerraría a los guardas que lo custodiaban en su celda y escaparía con el flamante coche nuevo del sheriff. 

¿Qué fue de él? 

El 22 de julio de 1934, a los 31 años de edad, Jhon Dillinger fue tiroteado por el FBI a la salida de un teatro de Chicago tras ver una película de gánsteres. Después de su muerte, no obstante, varios investigadores afirmaron que la persona tiroteada habría sido otra y que, en connivencia con el FBI, Dillinger había desaparecido tras habérsele procurado una nueva identidad. 

El gran impostor.​ 

¿Quién fue? 
Ferdinand Waldo Demara, apodado como ‘El gran impostor’, fue sin lugar a dudas el mayor embaucador del Siglo XX. A lo largo de su vida se hizo pasar por monje, abogado, sheriff, investigador médico, guardia de prisiones, profesor, médico e incluso se “suicidó” para reaparecer poco después como Psicólogo. 

Ferdinand Waldo Demara Junior nació el 21 de diciembre de 1921 en Lawrence, Massachusetts. La infancia del impostor pasó feliz y sin preocupación en el seno de una familia acomodada hasta que la gran depresión económica de 1929 lo cambió todo. El pequeño Ferdinand no se supo amoldar a esa nueva vida de recortes y a los dieciséis años decidió marcharse de casa. Desde ese momento, las identidades falsas se sucedieron en su vida. 

Sin duda, el gran engaño de Demara fue el de unirse a la Armada de Canadá como el Doctor Joseph Cyr. El impostor se subiría en septiembre de 1953 a bordo del HMCS Cayuga, un destructor de la Armada canadiense, como cirujano de trauma a bordo. 

Durante la operación llevada por Canada en la guerra de Corea, dieciséis soldados sufrieron lesiones graves, de esas que requerían de una intervención quirúrgica inmediata o el desenlace sería fatídico. 

Demara se pondría a “estudiar”, poniendo a prueba esa increíble memoria fotográfica con la que había conseguido estudiar en todas las universidades y centros que estuvo, un libro de medicina. El resultado de las operaciones: ninguno de los heridos falleció. 

Una de las intervenciones que llevó a cabo el Doctor Cyr, la eliminación de una bala, llevó a Demara a salir en los periódicos canadienses. La fama conseguida le condujo a ser desenmascarado. La publicación llego hasta la madre del verdadero Doctor Cyr, quien alertó a las autoridades de que el médico que iba a bordo del destructor era un impostor. 

¿Qué fue de él? 
Ferdinand Waldo Demara, ‘El gran impostor’, fue inmediatamente trasladado de vuelta a Canadá. Sin embargo, la Marina canadiense decidió no presentar cargos y finalmente fue expulsarlo del país. El impostor regresaría a Estados Unidos donde vendería a la revista ‘Life’ por 2.500 dólares -2235 euros- su historia. El impostor, lejos de dejar de adoptar vidas ajenas, decidió ponerse a trabajar como director de la prisión de Texas, donde fue descubierto por un recluso mientras leía el reportaje de su vida en la revista ‘Life’. Demara, antes de ser capturado, escapa hasta la isla de Penobscot. Allí adoptaría una nueva identidad como profesor de secundaria. El impostor sería de nuevo descubierto y pasaría seis meses en prisión. 

En 1960, Hollywood le concedió un pequeño papel como cirujano en la película el “Gran impostor”, y un año más tarde, la historia de Demara era llevada a la gran pantalla con ‘The great impostor’, interpretando Tony Curtis su papel en la ficción. 

Demara fallecería en California el 7 de junio de 1982, resignándose a ser él mismo y viviendo los últimos años de su vida una condena como Ferdinand Waldo Demara. 

El ‘Rey de las fugas’.​ 

¿Quién fue? 
El 26 de mayo de 1986, como si se tratase del protagonista de la serie de ficción ‘Prisión Break’, en la que Michael Scofield elabora un plan para rescatar a su hermano Lincoln Burrows de una penitenciaría de máxima seguridad “Fox River” cerca de Chicago, un helicóptero sobrevolaba la prisión de La Sante, en plena ciudad de París. Los vigilantes miraban el aparato sin comprender lo que estaba sucediendo hasta que observaron como dos hombres se subían al tejado de la prisión. 

Uno de estos no era otro que el famoso delincuente francés Michel Vaujour, apodado como el ‘Rey de las fugas’. Vaujour se encontraba cumpliendo una condena de 18 años por robo a mano armada y tentativa de homicidio voluntario. Vaujour tenía ya tras de sí una larga historia criminal y empezaba a ser conocido como el gran especialista en evasiones: seis en menos de 10 años. 

Michel saltó y consiguió agarrarse al patín del helicóptero. El preso que le acompañaba no lo logró y se quedó en el tejado de la prisión. El helicóptero se alejaba sobrevolando el cielo azul de París. 

Pero, ¿adivinan quién pilotaba del helicóptero que propició la estudiada fuga de Vaujour? Nadine, la propia mujer del ‘Rey de las fugas’, que en pocos meses de clases logró dominar a la perfección el aparato que sacaría a su marido de la prisión. 

Un mal estudiante con un coeficiente intelectual de superdotado, según los informes psiquiátricos, había logrado burlar nuevamente las medidas de seguridad de una prisión y volaba nuevamente en libertad. Una puerta descuidada; serrando los barrotes de la celda; una llave fabricada por él mismo y ahora un helicóptero eran las formas que utilizó el ‘Rey de las fugas’ para poner en ridículo las medidas de seguridad de las prisiones por las que pasó. 

¿Qué fue de él? 
Cuatro meses después de la espectacular fuga, en una sucursal bancaría, al este de París, hirió a tres policías en un tiroteo cuando estaba en pleno atraco. Un cuarto agente le disparó en la cabeza. La bala no lo mató, pero dejó a Vaujour en coma durante un tiempo y con una ligera cojera para el resto de sus días. Michel Vaujour conoció a otra mujer y decidió no volver a intentar fugarse más. En 2003, el ‘Rey de las fugas’, salió de la cárcel por su propio pie. 

El cibercriminal más peligroso del mundo. 

¿Quién es? 
Tres millones de dólares, la recompensa más alta ofrecida por el Gobierno de Estados Unidos, para quien ayude al FBI a capturar al cibercriminal más buscado del mundo. Evgeniy Bogachev, apodado ‘Fantomas’, se ha convertido con tan solo 33 años, en multimillonario tras haber robado 100 millones de euros que transferia de cuentas bancarias estadounidenses, a las que accedía con insultante facilidad, para después ocultar el dinero en varios paraísos fiscales. 

El arma que utilizaba este cibercriminal no era otra que Zeus, un troyano que con el que fue capaz de controlar en 2014 un millón de ordenadores de todo el mundo para hacerse con contraseñas, datos bancarios e incluso fotos personales. 

Y es que como hemos visto, la delincuencia ha ido cambiando y cada vez quedan más lejos los métodos de Dillinger, dejando paso a verdaderos genios del mundo de la informática. 

¿Qué fue de él? 
Las autoridades estadounidenses sospechan que Bogachev ahora trabaja para la agencia de contraespionaje rusa como espía informático y se da por hecho que sus habilidades fueron esenciales a la hora de incidir las pasadas elecciones de EE UU en las que salió elegido Donald Trump como presidente. 


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