Charles Manson ha pasado a la historia como arquetipo de psicópata. Un individuo capaz de gestionar cada uno de sus pasos, actos e interacciones sociales en pos de un delirio que fue capaz de camuflar hasta el momento en el que consideró idóneo desvelarlo a su ‘familia’ para poner en jaque el sueño americano con un baño de sangre sin, literalmente, mancharse las manos. Un icono del mal.
ITEM 1. Locuacidad / Encanto superficial.
Puntuación: 2
La vida nómada de Manson, su carrera delictiva, su continuado paso por reformatorios (a los nueve años ingresó en el primero) y cárceles permiten deshacer la idea de un hombre de intenso bagaje cultural. Fue un niño moldeado en una familia desordenada, en un ambiente problemático e ideal para el aprendizaje de la conducta antisocial, proclive al desprecio por los libros. Sin embargo, cuando se habla de su personalidad se hace referencia a que buena parte de su poder de atracción radiaba en su capacidad para realizar determinadas disertaciones sobre la cultura y la sociedad.
Quizás deba entenderse esa capacidad de Manson para tejer esa aureola de encanto atendiendo al contexto histórico en el que se genera la creación de su ’familia’. Era un hombre que había chocado frontalmente con el sistema en una América hippie en la que se abogaba precisamente por eso, por luchar contra el sistema. Además, cuentan quienes han escrito sobre él, que había aprendido a tocar la guitarra en la cárcel, conocimiento apropiado para la ebullición de la época del ’haz el amor y no la guerra’.
Haber adherido a tanta gente a su delirante causa describe a una persona locuaz, con facilidad verbal. A un individuo capaz de conseguir que la atención se centrase en la forma y no en el contenido. Contaba con las armas que maneja un seductor, habida cuenta de su enorme historial amatorio. Haber aprendido a tocar la guitarra fue una de sus mejores habilidades de seducción.
ITEM 2. Sensación grandiosa de la autovalía
Puntuación: 2
El hecho de que se creyese capaz de convencer a sus idolatrados Beatles para que fueran parte de su delirio o su infatigable búsqueda y convencimiento absoluto de que lograría ser músico, pese a las negativas recibidas y el poco éxito que tuvo en sus conciertos, describen a una persona con una visión exagerada de sus propias habilidades. Tenía fijadas grandes y delirantes metas pese a ser un hombre que entre los 12 y los 32 años apenas pisó la calle. Creía que iba a ser un apóstol.
Es un individuo capaz, 20 años después, de seguir mofándose del interés periodístico por tratar de arrebatarle un hilo de arrepentimiento, manteniendo su aura al responder con un ’nadie’ a la pregunta de quién es.
Manson también considera que no debería estar en la cárcel. En su dominio de la ’familia’ consiguió que reafirmaran su declaración de inocencia. Sólo le fallaron dos de sus ’mujeres’. El mensaje de “me he inmunizado contra vuestra sociedad” también denota a un individuo fanfarrón e insensibilizado ante su situación. Está por encima de todo eso. “Él creía ser el poseedor de la verdad absoluta, llegando a afirmar que se regía por sus propias normas”, se recoge en el propio texto que sobre él se nos ofrece en esta práctica.
“Yo hago el dinero, yo soy el rey, me he hecho el clandestino y decido quién hace qué y cómo”, advierte Manson durante una entrevista reciente.
ITEM 3. Necesidad de estimulación / Tendencia al aburrimiento. Puntuación: 2
El principal sustento de la puntuación brindada en este punto radica en su tendencia a ingerir drogas, sobre todo las que tienen un efecto estimulante. El LSD fue uno de los motores de la locura general que generó Manson en su ‘familia’.
Su carácter nómada, el amplio abanico de actividades ilícitas en las que ha estado inmerso o su carrusel de parejas describen a un tipo que huye de lo rutinario y requiere de nuevos estimulantes.
ITEM 4. Mentiras patológicas
Puntuación: 2
Este punto puede ser motivo de debate y discusión. El pegamento ideológico, por así denominarlo, del grupo de la ‘familia’ era la creencia propagada por Manson de que se les había encomendado la tarea de repoblar el mundo tras la guerra entre blancos y negros. Una construcción imaginaria que pudo ser fruto del delirio de un hombre mentalmente enfermo, que se creía su propia historia, o a la imaginación de un hombre sano que vislumbro en esta macabra fantasía su pasaporte hacia un determinado estilo de vida. ¿Delirio o mentira?
En un momento dado, cuando empiezan a surgir las dudas de la ’familia’ respecto a la llegada de esa guerra interracial que había pronosticado Manson, él responde, sin perplejidad y abochorno ninguno, que tendrán que ser ellos mismos los que desencadenasen el conflicto bélico golpeando de lleno en el Star System. Sus acólitos pasaban de la confianza a la decepción y a la confianza de nuevo. ¿Locura o engaño?
Lo que sí es obvio es que para manipular a su grupo sí tenía que fingir sentimientos, empatía, mostrar preocupación o interés por alguien más que por sí mismo. Y en este punto, sin duda, nos encontramos ante un mentiroso patológico.
ITEM 5. Dirección / Manipulación
Puntuación: 2
Si por algo ha pasado a la historia Charles Manson es por la peculiaridad que representa su caso: se ha convertido en uno de los criminales más sanguinarios de la historia sin haberse manchado las manos de sangre. Un macabro merecimiento que responde única y exclusivamente a su incontestable capacidad para manipular a los jóvenes que integraban su ‘familia’. Manson se apoyó en su palabrería y en las drogas para construir un tejido de infinita lealtad de su grupo para con él. Consiguió que tomaran por dogma cada uno de sus delirantes vaticinios, en pos de los que no tuvieron problema alguno en matar a nueve personas antes de que Manson fuera detenido. Y en seguir haciéndolo e intentándolo, sonada fue la tentativa de asesinato al presidente americano Gerald R. Ford en 1975, durante el juicio y la posterior encarcelación de su líder. Cabe destacar, en este punto, que pasado el tiempo, uno de sus acólitos, Susan Atkins, defendió su gozo de haber defendido la causa de Manson, asegurando que sentía que con sus asesinados conseguía brindar nuevas vidas.
Pero Manson no sólo movió los hilos de sus ‘títeres’ para que matasen a gente en búsqueda de su ganancia mesiánica, sino que también hilvanó estratagemas en su deseo de hallar ganancias personales. Entre otras lindezas, obligaba a una de sus súbditas a mantener relaciones sexuales con el anciano casero del rancho Spahn para no tener que abonar alquiler. Todo ello con el grado de frialdad requerido y con la confianza de saberse un indiscutible referente para unas jovencitas que lo veían como un padre, un amante, un referente.
ITEM 6. Falta de remordimientos y culpabilidad
Puntuación: 2
En entrevistas recientes, discurridos ya casi 40 años de su internamiento en la cárcel, Charles Manson se ha negado a mostrar siquiera un ápice de arrepentimiento por todo el daño que indujo a provocar. Una prueba irrefutable de su desconsideración hacia una sociedad a la que aterró y a la que, a tenor del mensaje que mecanografió durante el juicio, acusa de perseguirlo injustamente. Su mensaje es auto exculpatorio. “Era necesario que la sociedad pagara el maltrato sufrido en las diferentes instituciones en que fue internado durante su infancia y adolescencia”, recoge uno de los pasajes del texto ofrecido en el libro.
ITEM 7. Escasa profundidad de los afectos
Puntuación: 2
La infancia de Charles Manson discurrió entre dos extremos: madre delincuente y prostituta y abuelos fundamentalistas americanos que defendían aquello de no expresar las emociones. Una inconsistencia en la crianza que, entre otras cosas, pudo devenir en la incapacidad de este hombre para expresar emociones. Ni arrepentimiento, ni amor, ni cualquier sensación más allá de la necesaria para alimentar su propio egocentrismo.
ITEM 8. Insensibilidad / Falta de empatía
Puntuación: 2
Otra característica propia de este prototipo de psicópata. Característica inalienable a su carácter manipulador. Incapaz de imaginar lo que otros sienten, más que de forma teatral para conseguir sus propios fines. Capaz de molestarse y abroncar a sus acólitos por no ensañarse de forma más sanguinaria con sus víctimas. Unas víctimas a las que ya tenía elegidas para seguir con su macabro plan, sin detenerse a pensar, como en el caso de Sharon Tate, que estaba embarazada de ocho meses. Tampoco evalúa las consecuencias que puede tener en su ‘familia’ sus aterradoras órdenes. Cabría destacar en este punto también su burla hacia los negros, a los que consideraba una raza inferior. Sólo piensa en él. No es capaz de profundizar en las relaciones que establece.
ITEM 9. Estilo de vida parásito
Puntuación: 2
La ‘familia’ no era simplemente su vehículo hacia esa meta irreal e inimaginable que se había marcado, compartir ‘apostolado’ con los Beatles, sino también su principal fuente de financiación. Otra característica notable, alejada de cualquier discusión, de Charles Manson era su habilidad para vivir de los demás. Vivía en casa de la chica más fea e influenciable posible, pagaba el alquiler de sus ranchos con los favores sexuales a los que obligaba a sus jovencitas, mandaba asesinar, como en el caso del matrimonio Labianca, con el fin de hacer caja. Con apenas unos meses en libertad desde los 12 a los 32 años, a Manson no se le conoce ningún tipo de trabajo. Utiliza, en definitiva, a su ‘familia’ como proveedores de sus necesidades, sin valorar coste económico o emocional alguno para ellos.
“No quiero perder mi tiempo en trabajar. Tengo una moto, un saco de dormir y 10 ó 15 chicas. ¿Para qué carajo quiero trabajar? ¿Por dinero? Ya lo tengo“, advertía en una entrevista reciente. Palabras que hablan por sí solas.
ITEM 10. Escaso control conductual
Puntuación: 2
Su objetivo era denigrar a la burguesía. Las negativas experiencias que había vivido entre rejas sembraron en él un odio profundo hacia la sociedad. En este sentido, muchos pasajes de su biografía se detienen en las broncas que echaba a sus acólitos para adoctrinarlos, en el mal genio que le producía que las atrocidades que planeaba (51 puñaladas recibió Frykowski) no lo fueran más aún. Incluso, algunas estudiosos de la figura de Manson aluden a la frustración que sintió durante el rotundo fracaso de un concierto que ofreció, su decisión de llevar a cabo, tres días después, el asesinato en el número 10050 de Cielo Drive.
ITEM 11. Conducta sexual promiscua.
Puntuación: 2
La biografía de Manson pone de manifiesto su promiscuidad. Ya en las cárceles se prostituyó para ganar dinero. Se casó con apenas 21 años por primera y única vez. Después, en su ’familia’, mantenía relaciones con cada una de las chicas. Tenía un verdadero harem a su disposición. Se trata pues de un hombre sexualmente activo que mantenía relaciones impersonales, casuales, triviales, indiscriminadas y, en ocasiones, interesadas.
ITEM 12. Problemas de conducta tempranos
Puntuación: 2
Que a los 12 años ingresase en el reformatorio y que hasta los 32 apenas pasase unos meses en libertad ponen de manifiesto el tipo de delincuente con el que nos encontramos. Ya de muy joven tuvo contacto con la policía por robos y demás actos que recogían la figura de un niño con demasiados predictores de delincuencia persistente.
ITEM 13. Falta de metas realistas a largo plazo
Puntuación: 1
Charles Manson soñaba con ser músico porque había aprendido a tocar la guitarra en la cárcel. Después, soñó con ser un apóstol junto a sus idolatrados Beatles. Desde este punto de vista, sus metas pueden ser calificadas de cualquier modo menos de realistas. Su modo de vida nómada, carente de recursos y sin trabajo alguno también invita a pensar en un tipo dado a pensar en el presente y a desentenderse del mañana.
Sin embargo, Manson tenía un paranoico plan diseñado. Un planteamiento serio de futuro que tenía perfectamente delineado. Dio graves pasos en pos de desencadenar lo que él creía que iba a llegar. Dentro de su locura tenía una meta. Si es que no estamos hablando de un tipo que sabía perfectamente que manejaba una invención y que simplemente iba dando palos de ciego sin ningún fin más que sembrar el pánico y no crear fisuras en la confianza que hacia él guardaban sus acólitos.
ITEM 14. Impulsividad
Puntuación: 1
Volvemos a la incógnita sin resolver. Tomó sin premeditación, reflexión y previsión la decisión de enviar a sus acólitos a matar a Sharon Tate, o todo seguía unas líneas maestras delineadas por él en su propio delirio. Lo cierto es que actuó con frialdad. Supo limpiar los rastros de los crímenes para obstaculizar los pasos a dar por las fuerzas de seguridad, síntoma inequívoco de que sí calibraba los riesgos que corrían.
También es síntoma de una impulsividad medida el hecho de que se mantuviese varios meses junto a su ‘familia’, lo que nos dice que no se trata de un individuo dado a romper relaciones, mientras que los cambios de residencia respondieron al crecimiento del propio grupo.
Un gesto que denota cierto carácter reflexivo de Manson en cada uno de sus actos es el hecho de que no se dejase llevar en esas fiestas con drogas y alcohol que tenían lugar en el rancho. Él solía suministrar a sus acólitos mucho más LSD del que él tomaba. No quería perder el control, no deseaba dejarse llevar.
ITEM 15. Irresponsabilidad
Puntuación: 2
Manson intentó limpiarse las manos durante el juicio al que fue sometido pocos meses después de las matanzas que ordenó llevar a cabo. Un gesto que denota un carente sentido de la responsabilidad o la lealtad hacia quienes sí lo fueron con él. También pareció desentenderse del hijo que se le atribuye.
ITEM 16. Fracaso en aceptar la responsabilidad de las propias acciones Puntuación: 2
Durante el juicio, Manson advirtió que en ningún momento había dado orden a sus acólitos de cometer las sanguinarias matanzas que se llevaron a cabo. No aceptó su responsabilidad en lo ocurrido.
También sorprende cómo en entrevistas posteriores, con su habilidad en el manejo de palabras, desmentía que de su fracaso en la música hubiesen derivado sus macabras acciones. No quería responsabilizarse de su propio fracaso, ya que sus biógrafos advierten que su principal sueño, como demuestran su contacto con un componente del grupo The Beach Boys y su adulación a los Beatles, era ser músico. “Cuando salí de la cárcel ese negocio ya no me interesaba. Fui a un estudio, ‘Box Studios’, y me dije, ‘ ésta es una cárcel más grande que de la que acabo de salir”.
ITEM 17. Relaciones matrimoniales muy breves.
Puntuación: (-)
Se recomienda omitir este ítem si la persona, como es el caso que nos ocupa, ha pasado mucho tiempo de su vida adulta en prisión. Aún así, Manson se las ingenió para mantener relaciones homosexuales y heterosexuales de conveniencia dentro y fuera de la cárcel. Pero sólo se le conoce un matrimonio, breve, en 1955. Se ha determinado que sí han existido puntuaciones razonables para que hubiese establecido relaciones maritales y no lo ha hecho. Quizás también por un contexto histórico y social que desprestigiaba la figura matrimonial. Sea como fuera, y atendiendo a la primera recomendación, este ítem sería mejor no puntuarlo.
ITEM 18. Delincuencia juvenil
Puntuación: 2
Este ítem describe a un individuo que ha cometido delitos graves antes de los 17 años. Con nueve años, Charles Manson ya tuvo su primer contacto con un reformatorio. Innumerables han sido sus robos de coches o falsificación de cheques desde una edad muy temprana. Era, sin duda, un delincuente juvenil
ITEM 19. Revocación de la libertad condicional
Puntuación: 2
Otra de las maniobras del Charles Manson anterior a los asesinatos era su predisposición a tratar de huir a otros estados durante su libertad condicional. Ha fracasado en el cumplimiento de las condiciones de la libertad bajo fianza o provisional.
En la actualidad, a Charles Manson se le ha denegado hasta en once ocasiones su petición de libertad condicional. Entienden las autoridades californianas que habría serio riesgo de huida del penado Manson si fuese puesto en libertad condicional. Lleva 39 años en la cárcel.
ITEM 20. Versatilidad criminal.
Puntuación: 2
Charles Manson es un individuo con una carrera delictiva que incluye acusaciones o condenas por distintos tipos de delitos. Hurto y posesión de objetos robados, falsificación, posesión de armas (la ‘familia‘ tenía armas), delitos relacionados con la droga (suministraba LSD a sus acólitos), negligencia criminal y, como no, homicidio y asesinato.
Total puntuación: 36
¿Quién es Charles Manson?, le preguntan en una reciente entrevista. “Nadie, no soy nadie, un furgón, y una navaja de afeitar si te acercas demasiado”.
La peculiaridad de Manson es que no se manchó las manos de sangre. ¿Por qué no mataba con sus propias manos? A diferencia de otros psicópatas no encontraba placer en hacerlo, sino que su placer radicaba en esa manipulación de sus acólitos, en esa satisfacción de poder que hallaba manejándolos. ¿Había perdido verdaderamente su facultad de raciocinio de tanto escuchar la canción Helter Skelter del álbum blanco de los Beatles? ¿Creía realmente en esa teoría que había creado sobre la guerra entre blancos y negros? ¿O era una simple invención para manipular y saciar su ansia de poder y notoriedad? ¿Seguía su propia fantasía en momentos de enajenación o era esa fantasía lo que utilizaba para que le siguiesen? Desde luego, en función de esa teoría suya se rigió, tratando de alcanzar una meta sin sentido alguno en base a planes y conductas que mostraban que no era un hombre tan impulsivo. Pese a ello, sus amenazas durante el juicio y entrevistas que le han realizado con posterioridad en la propia cárcel mostraron a un hombre más loco, menos reflexivo, más impulsivo. ¿Un papel? Hasta en la cárcel sigue atrayendo a gente ensimismada ante la figura de un hombre capaz de manipular de esa forma a un grupo humano.
A día de hoy, Manson se ha negado a recibir cualquier tipo de tratamiento en la cárcel. Si bien es cierto que no existen programas específicos para tratar a unos psicópatas capaces de mostrar un progreso remarcable con otro tipo de programas dirigidos a otro tipo de delincuentes y que se han traducido en la puesta en libertad de muchos individuos peligrosos para la sociedad.
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